Plástico en una playa de Malasia en 2024.

Plástico en una playa de Malasia en 2024. Hasnoor Hussain Reuters

Historias

Menos del 10% del plástico fabricado en el mundo contiene material reciclado y más del 70% acaba en la naturaleza

Una investigación de 'Nature' alerta de que se tiran alrededor de 268 millones de toneladas de este material.

Más información: "Sabían que el reciclaje no era la solución": un informe acusa a la industria petroquímica de 'blanquear' los plásticos

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En enero de 2024, una marea de pellets de plástico inundó la cornisa cantábrica española. Un buque —el Toconao— los había perdido frente a la costa de Portugal el 8 de diciembre de 2023 y un mes después, las playas gallegas, asturianas e incluso cántabras y vascas se teñían de blanco.

Aquel vertido, que la Delegación del Gobierno en Galicia estimaba en 26,3 toneladas de granza, forma parte de los 268 millones de toneladas de plástico de los que, al año, nos deshacemos a nivel mundial. Así, al menos, lo asegura un estudio compartido en la tarde del 10 de abril por la publicación Communications Earth & Environment, de la revista científica Nature.

De ellos, afirman los autores del informe, solo el 27,9% acaba enviándose a instalaciones de reciclaje. Por el contrario, el 36,2% acaba en vertederos y otro 22,2% se envía directamente a incinerar, con todas las implicaciones medioambientales que tiene la quema de este material.

Realizado por Quanyin Tan, investigador en la escuela de medioambiente en la Universidad de Tsinghua, y su equipo, el estudio analiza el sector global del plástico.  E indica que solo la mitad de este material convertido en residuo y separado para su gestión acaba reciclándose.

Esta situación no hace más que empeorar un problema que pone presión en los ecosistemas del planeta, de los que los seres humanos dependemos: la contaminación por plástico.

Inundación plástica

Dicho esto, los autores admiten que, a pesar de que los datos son poco halagüeños, se han producido mejoras. Por ejemplo, recuerdan que entre 1950 y 2015, el 79% del plástico terminaba en vertederos; mientras que hoy queda lejos del 40%.

Estas cifras se enmarcan dentro de la producción anual global de este material: si en 1950 se producían 2.000 millones de toneladas al año, en 2022 la cifra ascendía a 400 millones de toneladas. Se estima que para 2050 aumente hasta los 800 millones de toneladas anuales.

A esto habría que añadirle un dato clave que refleja el estudio: en 2022, solo el 9,5% del plástico producido contenía materiales reciclados. De los 362 millones de toneladas restantes, el 98% se fabricó a partir de combustibles fósiles, con el carbón y el petróleo dominando la producción.

Consumo global

El estudio de Quanyin asegura que, en 2022 —año en el que se centra el análisis—, el principal productor de plástico fue China (con el 32%), seguido de otros países asiáticos (con el 15%), Estados Unidos (14%), la Unión Europea (con el 14%), Oriente Medio (5%), India (5%), el continente africano (4%), Japón (3%) y otros (8%).

Los que más polímeros consumen son los chinos, responsables del 20% global. Les siguen los estadounidenses, con el 18%, y los europeos, con el 16%.

Eso sí, en el uso per cápita, es Estados Unidos quien lidera, con una media de 216 kilos de plástico por persona al año. En el caso de la Unión Europea, desciende hasta los 86,6 kilos por cabeza.

Europa contra el plástico

El pasado 8 de abril, la Eurocámara y el Consejo Europeo llegaban a un acuerdo para limitar los vertidos de plástico —en concreto los de tamaño reducido, como los pellets— e intentar, en cierta manera, controlar la contaminación por este material.

Como explica el propio Consejo en un comunicado, se trataría de "un acuerdo provisional" sobre un reglamento para la prevención del derrame al medio ambiente de granza, es decir, la materia prima que se utiliza para fabricar productos de plástico. La nueva normativa contribuirá, dicen desde Europa, a "mejorar la manipulación de la granza de plástico en todas las etapas de la cadena de suministro, tanto en tierra como en el mar".

En el comunicado, Paulina Hennig-Kloska, ministra de Clima y Medio Ambiente de Polonia, insiste en que "los microplásticos, y en particular la granza, se encuentran ahora en todas partes: en nuestros océanos, nuestros mares e incluso en los alimentos que consumimos". Cada año, dice, "se derrama al medio ambiente una cantidad equivalente a casi 7.300 camiones".

La ministra polaca tilda, además, el acuerdo de la UE de "paso decisivo para avanzar en la reducción de la contaminación". Este nuevo reglamento, que aún tiene que ser refrendado tanto por el Parlamento como por el Consejo, se aplicará a los operadores marítimos que manejen cargas de más de cinco toneladas de estos microplásticos en la Unión.

También a los transportistas comunitarios y extracomunitarios que utilicen carreteras, trenes o vías marítimas interiores para transportar sus cargas plásticas. Una vez el acuerdo sea refrendado, deberá oficializarse en el Diario Oficial de la UE y será aplicable dos años después de su publicación.