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Manual de Instrucciones

Podemos extrema el ayuno intermitente

Esta semana el partido que fundó Pablo Iglesias (y maneja Pablo Iglesias) adelgaza un poco más con la salida de otra 'directiva'. / El ministro Urtasun dispara a donde no hay diana /Landero regresa

A la izquierda, Lilith Vestrynge.
A la izquierda, Lilith Vestrynge.JAVIER BARBANCHO
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1. LILITH, ADIÓS COMPAÑEROS. Podemos continúa el proceso de ayuno intermitente, menguando a destajo. La escasez es ya norma en la formación de quienes todo lo ganaron y todo lo perdieron, aunque sin la gracia del alma de nardo del árabe español, como en el poema de Manuel Machado. Lilith Vestrynge llegó a Secretaria de Estado para la Agenda 2030. Buen pellizco. Entonces no era aceptable dimitir. Había expectativas, pasta y poder para casi todos. A nadie le gusta ser recordado como el que cierra la puerta por fuera cuando zozobra el negocio. Quiero creer que quienes huyen del flaco Podemos, todo huesos, lo hacen llenos de amor y gratitud. Qué menos en un partido amoroso. Como mínimo es extravagante que todos los diputados de Podemos, con nombre y dos apellidos, quepan en un tuit. Y aún sobra espacio para el link de alguna exclusiva de Canal Red. Ahora mismo tienen más huecos que un cajón de Marie Kondo.

2. TRASTEAR EN LOS MUSEOS. Alrededor de la política cultural suceden cosas que limitan con el pensamiento mágico. A veces tienen, incluso, sentido. Aunque no es fácil. Estamos intrigados por ver cómo los museos nacionales, a propuesta del ministro de Cultura, Ernest Urtasun, revisan sus fondos y emprenden un trabajo de relectura "descolonizadora". Entiendo a qué se refiere: sacarnos de encima el tufo conquistador y ponernos en línea con un presente mejor acondicionado para entender la historia. Pero el inconveniente es de qué manera esquivamos lo que fuimos. Y de qué modo el arte de entonces puede ser subtitulado con moralidades de hoy. Y qué expolio cultural claro cometió alguna vez España. El Museo de Antropología y el de América (ambos en Madrid) son los de más conflicto. El tesoro de los Quimbaya está en el centro de las suspicacias. Un poeta muerto, Juan Larrea, el de Mecánica celeste, está al fondo del asunto del tesoro. ¿Y si al final no ocurre nada, como ocurre tantas veces?

3. LANDERO, LA MEDIDA DE LAS COSAS BUENAS. Trae novela nueva, La última función, publicada en Tusquets. Luis Landero es un maestro. No encuentro otra manera de decirlo. La entrevista de promoción (aunque sea mucho más) la hace en La Lectura el sagaz Andrés Seoane. Y Landero, clarividente, dice esto del ahora: "Todo conspira contra la lentitud, contra la soledad y contra la concentración, que son las tres patas del conocimiento. El pensamiento no puede ir a la velocidad con que va el móvil o la vida actual, es un ritmo absurdo. Así, uno se colapsa, se angustia, no puede funcionar". Los libros de Landero proponen eso mismo: recobrar el tiempo arrebatado, descifrar el presente sin urgencia, sentarse a distinguir las voces de los ecos y escuchar entre las voces aquellas que alojen algo mejor. En Landero suena una sabiduría no de tipo con edad, sino de ciudadano con ideas. Eso es.